Una de las primeras acciones de Sucre fue insistir en una segunda campaña hacia los puertos intermedios entre Chile y dwayne wade camiseta barata Lima. Este aprovechó la oportunidad y envió hacia Chiloé una pequeña expedición con 50 soldados y 20 oficiales veteranos, pero provistos de abundante armamento, equipos y dinero. Muchos de estos soldados chilenos desertaron y regresaron a sus hogares en el verano, mientras que otros se unieron a las fuerzas rioplatenses al llegar a la capital. Un intento de sublevación de las tropas acantonadas en Jujuy y Humahuaca, formadas por soldados rendidos en Montevideo, fue abortado antes de que estallara. El gobierno chileno pidió refuerzos al rioplatense, el cual envió un batallón de Auxiliares Argentinos, formado por 257 soldados de infantería de línea procedentes de Cuyo y Córdoba.
Esa parece haber sido la verdadera razón de su abandono del Ejército del Norte y de su pedido de ser nombrado gobernador de Cuyo. Dejando a sus hombres en Los Andes, Las Heras regresó a Mendoza, desde donde San Martín, gobernador de la Intendencia de Cuyo, camiseta utah jazz lo envió de regreso a Chile. Un grupo de hombres fanes de Madonna se presentaron en el escenario vestidos como aparece Madonna en algunos de sus videos de distintas épocas. Las tropas rioplatenses participaron como auxiliares de las divisiones chilenas del general Juan Mackenna en las batallas de Cucha Cucha y Membrillar. Carrera seguía considerándose el jefe de gobierno de los chilenos, pero San Martín, aconsejado por O’Higgins, lo expulsó y puso a las tropas emigradas —unos 600 hombres— bajo las órdenes de Marcos Balcarce.
En 1812, durante los enfrentamientos internos entre los patriotas chilenos, la isla de Chiloé y la ciudad de Valdivia se pronunciaron contra el gobierno chileno y se pusieron a órdenes del virrey Abascal. San Martín había comprobado durante su estancia en el Ejército del Norte que sería muy difícil conquistar el Alto Perú y el Perú avanzando por tierra por razones geográficas y de logística. El corazón de la resistencia realista estaba en Lima, desde donde el virrey Abascal había coordinado las operaciones militares, incluidas las reconquistas del Alto Perú, del sur del Perú y de Chile. Al llegar a Tupiza, Pezuela recibió una noticia alarmante: poco antes había estallado la Rebelión del Cuzco, dirigida por los hermanos Angulo y el cacique Mateo Pumacahua, que había abandonado el bando realista.
5 de noviembre: un tiroteo en una iglesia de Sutherland Springs (Texas) causa 26 muertos y 24 heridos. Poco después, San Martín reemplazó a Dorrego —a causa de problemas disciplinarios— por Martín Miguel de Güemes y Apolinario Saravia. A mediados del año 1814, los gauchos de Güemes controlaban la mayor parte de la zona rural de Salta. Encargó la defensa del Norte a una división irregular de gauchos comandada por Manuel Dorrego, que fue suficiente para retrasar el avance realista. Ante el avance de la invasión realista, San Martín retiró el desmoralizado Ejército del Norte a Tucumán, convencido de que no tenía posibilidades de enfrentarla.