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Esto ocurrió a mediados de noviembre, cuando ya era tarde para que se incorporaran al Ejército del Norte. Pero más tarde se acostumbró al entorno y en la apertura de la temporada de Syracuse, en el Madison Square Garden ante Memphis en el Coaches vs. Apertura del acto por el señor presidente de la academia Ing. Hubo también rebeliones en Córdoba y Catamarca, por lo que el gobierno de Mitre reaccionó alarmado y el propio presidente regresó desde el Paraguay para enfrentar la revolución. Heródoto también describe el momento en que la embajada persa es recibida por Leónidas. En años anteriores, España se había mostrado dubitativa al momento de defender sus ex colonias, debido a que temía la reacción de las demás naciones europeas. El desmantelamiento de la escuadra de guerra después de la caída de Montevideo no dejó a las Provincias Unidas indefensas por mar: el Directorio organizó la guerra de corso contra España y otorgó varias decenas de patentes.

Revista Montaura : el primer número fue en 1988. Es un grupo de personas encargadas de la elaboración de una revista temática informativa de las cosas más relevantes que suceden en Mancor . Rondeau huyó sin dar órdenes a sus soldados, que se dispersaron casi completamente, tenazmente perseguidos por los realistas. Rondeau dedicó el mes de marzo de 1816 a intentar deponer a Güemes, el cual eludió el combate y lo dejó sin víveres, camiseta wade city bianca obligándole a negociar un acuerdo por el que fue reconocido como gobernador de Salta. A lo largo del mes de diciembre, los españoles ocuparon todas las ciudades del Alto Perú, con excepción de Santa Cruz de la Sierra, defendida por su gobernador Ignacio Warnes. Temiendo que antes de seguir su camino hacia el norte intentaran derrocarlo, Güemes prohibió su ingreso a Salta hasta que los dos jefes lo reconocieron como gobernador. No podía ejercer ese cargo sino en el territorio que dominaba —desde Tucumán hacia el norte, incluyendo la meseta altoperuana— por lo que en la capital ejercía como sustituto el propio Álvarez Thomas.

Antes de finales de ese año de 1814 se incorporaron a las fuerzas de Cuyo dos compañías del Batallón de Castas y 50 artilleros con 4 cañones, al mando del capitán Pedro Regalado de la Plaza. Las temperaturas oscilan entre los 15 y 30 °C y las precipitaciones varían mucho: más de 1000 mm en el sur y menos de 500 mm en el norte. 1815 Rondeau inició la campaña al Alto Perú avanzando lentamente hacia el norte. El cura Muñecas logró evadir por bastante tiempo a sus enemigos, pero fue vencido y capturado, muriendo a manos de quienes lo llevaban prisionero hacia el Perú.

Salvo el coronel Arenales, que se retiró hacia Jujuy, los demás jefes de las republiquetas continuaron su resistencia. La pequeña derrota obligó a retrasar el avance hacia el norte, que recién se reinició tras un cambio de prisioneros y la Batalla de Puesto del Marqués, a mediados de abril. Después de la reconquista de Chile, Pueyrredón exigiría a San Martín y Belgrano, comandantes de los ejércitos de los Andes y del Norte, que trasladaran a esas fuerzas al Litoral para acabar con los federales. Pese a que la idea pareció destinada al abandono debido a la reconquista de Chile, San Martín se aferró a su «plan continental», aunque la nueva situación lo obligaba a reconquistar Chile en primer lugar.

En el camino se detuvo en Córdoba a discutir con el general San Martín su plan continental y los recursos que debía aportar el Directorio. Fueron muertos el cabo Héctor Roberto Lazarte y el soldado conscripto Pedro Burguener y murieron varios integrantes de la «Fuerza de Monte del Ejército Montonero», entre ellos Juan Carlos Alsogaray, jefe de la unidad e hijo del general Julio Alsogaray. Esta última ciudad fue ocupada por Manuel Asencio Padilla, jefe de la Republiqueta de La Laguna, y por Álvarez de Arenales, de la Republiqueta de Vallegrande. La única que resistió hasta el final de la guerra fue la Republiqueta de Ayopaya, dirigida por José Miguel Lanza.